ascensores inteligentes

La tecnología ha revolucionado la mayoría de los aspectos de nuestra vida y ya no nos sorprende añadir el apellido ‘smart’ (inteligente en inglés) a elementos tan cotidianos como un reloj (smartwatch), un móvil (smartphone) o incluso a las ciudades que destacan por las últimas implementaciones tecnológicas (smartcity).  ¿Qué pasa entonces con un elemento al que estamos tan acostumbrados a recurrir día a día como los ascensores? Pues bien, parece que los ascensores inteligentes, poco a poco, van llegando gracias a pequeñas implementaciones tecnológicas que los convierten en elementos más útiles, eficientes o cómodos.  A continuación, vamos a ver algunas de las tendencias del sector.

Selección de destino

La mayoría de las tecnologías que se están implementado para desarrollar ascensores inteligentes van encaminadas a aumentar su eficiencia, aumentar su velocidad y reducir su consumo. Un ejemplo, es la nueva generación de botoneras digitales que lejos de incluir únicamente los botones de subir o bajar, obligan a determinar de antemano a qué planta nos dirigimos para hacer así un reparto más eficiente de los viajes de acuerdo con los elevadores disponible. De esta forma, estos ascensores inteligentes, redistribuyen mejor los recursos disponibles para evitar, en la medida de lo posible, las incómodas paradas intermedias cuando se trata de ascensores instalados en edificios grandes o con mucha frecuencia de paso y que incorporan distintos equipos que funcionan como dúplex.

Mantenimiento predictivo

El abaratamiento y extensión de los procesos de sensorización y envío de datos en tiempo real a la nube o a centros de servicios ha permitido convertir en una realidad el mantenimiento predictivo. Así, nuestros ascensores pueden ser inteligentes porque en lugar de producirse una incidencia, llamar al técnico y que la repare después, los últimos sistemas informáticos permiten controlar en tiempo real el estado de los distintos mecanismos que lo integran y adelantarse a posibles fallos y las implicaciones que ello acarrea.

Asimismo, gracias a tecnologías como la realidad aumentada o los gemelos digitales (copias digitales de un elemento físico) ya es posible incluso reparar los sistemas y controlar qué fallos están ocurriendo sin necesidad de que el operario experto en esa área determinada se desplace a ver el ascensor en primera persona. De esta forma, se pueden dar órdenes a otro operario que esté en el lugar de cómo proceder a su reparación.

Extensión del ascensor inteligente

Todas estas tecnologías están ya disponibles y su eficacia ha sido comprobada. En los próximos años veremos cómo surgen nuevos desarrollos en este sentido para potenciar los ascensores inteligentes. A medida que la tecnología se extienda y por tanto se democratice su uso al bajar los precios, los ascensores inteligentes se convertirán en una realidad cada vez más común a nuestro alrededor.