Según las necesidades en una construcción y el presupuesto disponible, el cliente ha de saber elegir entre los dos tipos de aparatos de elevación que recoge la normativa actual. Es decir, los elevadores y ascensores. Se trata de dos sistemas aparentemente semejantes, pero con diferentes características y usos y que además que suelen emplearse en distintos espacios.
Ascensores
Los ascensores tienen como principal finalidad transportar personas y suelen instalarse en bloques de viviendas, donde el tráfico y el uso del ascensor es más intenso, aunque también pueden construirse en viviendas unifamiliares.
- Requerimientos técnicos. Para este tipo de mecanismo de elevación se exige unos severos requerimientos técnicos de seguridad, así como revisiones periódicas que vienen determinadas por el reglamento del Real Decreto 88/2013. Ello implica un constante mantenimiento y la normativa señala que están expuestos a inspecciones para comprobar que se está llevando a cabo
- Velocidad. Los ascensores, además, son los aparatos de elevación más rápidos, siendo habitual velocidades de entre 1 y 2 metros por segundo.
- Modalidades. Según el tipo de edificio o complejo en el que vayan a funcionar también existen diferentes modalidades de ascensores.
- Alimentación. La alimentación eléctrica de los ascensores suele ser trifásica, pero en caso de cabinas para pocas personas y velocidades de 1m/s pueden ser incluso monofásicos.
Elevadores
Se denominan elevadores aquellos aparatos de elevación que se rigen por la directiva de máquinas. Habitualmente, funcionan para elevar materiales y mercancías en fábricas o almacenes, pero hay algunos modelos adaptados que permiten el uso para personas. Estos se suelen instalar en viviendas unifamiliares o lugares con tráfico reducido De hecho, aunque son mecanismos más simples, son completamente seguros para el uso de personas.
- Requerimientos técnicos. Suelen ser estructuras más sencillas y los requerimientos técnicos de seguridad no limitan tanto los refugios como en el caso de los ascensores, aunque los elevadores también requieren de un mantenimiento, tal como se apunta en el Real Decreto 88/2013. Este mantenimiento viene marcado por su utilización, ya que un elevador puede estar instalado en una comunidad de vecinos, en una nave industrial o en una vivienda unifamiliar, entre algunos ejemplos. Según su velocidad, la antigüedad, el tipo de edificio o el número de paradas, las obligaciones respecto a su mantenimiento son distintas. Si los elevadores no superan los 0,15 m/s se rigen por la Directiva 2006/42/CE relativa a máquinas.
- Velocidad.Los elevadores tienen una velocidad más reducida que los ascensores, concretamente unos 0,15 metros por segundo, y su recorrido es más limitado.
- Alimentación. La electricidad para el elevador viene dada por un sistema monofásico.
- Modalidades. Hay elevadores que se apoyan en un sistema de guías para ascender y descender una plataforma horizontal. También se usa un elevador especial, conocido como montacoches, para mover vehículos de mucho peso.
Esperamos que este artículo sobre las diferencias entre elevadores y ascensores os haya servido de utilidad y haya clarificado el significado de ambos términos.
