Ventajas e inconvenientes del elevador hidráulico

En el presente artículo, te vamos a explicar las ventajas de elegir un elevador hidráulico y también qué inconvenientes presenta frente al modelo eléctrico. Se trata de una duda que suele aparecer siempre que un particular o una comunidad de vecinos se dispone a instalar un ascensor.

Características

En primer lugar, es importante escoger el que mejor se adapte a las características del edificio donde va a ser ubicado. Pero también deben tenerse en cuenta otros factores, como la carga que va a soportar el ascensor o el presupuesto disponible.

Una vez aclaradas estas cuestiones previas, es interesante que conozcas las ventajas que presenta el elevador hidráulico frente al eléctrico.

Seguridad

Para empezar, la seguridad es muy importante. Y este tipo de ascensor tiene unas condiciones que consiguen garantizarla en muy distintas situaciones.

Así, posee un sistema de emergencia sencillo  que ayuda a la evacuación de los usuarios y también hace que las posibilidades de que queden encerrados sean muy reducidas. Tienen una batería de reserva para fallos del suministro eléctrico. Si esto ocurre, permiten descender a la planta inferior, abrir la puerta y salir.

Incluso es más seguro en caso de movimiento sísmico al carecer de contrapeso.

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Detalle acabado ascensor panorámico

Espacio

Otra ventaja del elevador hidráulico se refiere al espacio. Este tipo de ascensor es perfecto para edificaciones con poco sitio para instalarlo. Incluso no siempre precisa de cuarto de máquinas.

De hecho, su motor se ubica en un armario que puede ir en cualquier parte de la edificación. Igualmente, la maquinaria hidráulica se sitúa en el mismo hueco del ascensor. Por tanto, aprovecha al máximo el espacio destinado para él.

Precio

Debes saber que el elevador hidráulico es más económico que el eléctrico. Y ello ocurre por dos motivos. En primer lugar, es más fácil de montar ya que no necesita contrapeso. También puede prescindir de elementos electrónicos complejos para su accionamiento.

En segundo lugar, su gasto de electricidad es reducido. Aunque en principio necesitemos más potencia para subir que en un ascensor eléctrico debido a que no tiene contrapeso, para bajar el gasto es mínimo ya que aprovecha la gravedad.

Pero un elevador hidráulico también resulta más económico por otro motivo. Y es que apenas precisa de mantenimiento. Por su propia constitución y por estar diseñado para mucho uso, este tipo de ascensor se desgasta muy poco. Dicho de otra forma, sus piezas tienen una larga duración. En consecuencia, no necesita muchas reparaciones.